En la pastelería centenaria de la familia Ibañez son días en los que no paran de trabajar: su rosco de reyes es el más famoso de Tolosa, el postre por excelencia durante las Navidades tolosarras, y no quieren que nadie se quede sin él. Durante estos días trabajan ininterrumpidamente, ya que también viene mucha gente de alrededores (incluso de Donosti) para comprarlo. 

Antes de que comiencen las comidas familiares en las que el Rosco sea el protagonista inconfundible e imprescindible en la mesa, nos hemos acercado al obrador para conocer de primera mano todos los secretos que esconde el Rosco de Reyes de Gozona, con Raquel Ibañez, 3º generación de esta pastelería.

 

Los mostradores ya lucen navideños y llenos de dulces, y los hermanos Ibañez junto a su ama Conchi reciben ya un montón de pedidos de gente que no se quiere quedar sin su rosco tradicional.

Este producto también llamado Roscón o Pan de Reyes se hace con harina, agua templada, agua de azahar, azúcar, levadura, mantequilla, y huevos. Después se le añade el colorido gracias a la fruta picada que lleva encima: naranja, melón, guindas, etc. En la Pastelería Gozona - Ibañez se hacen todos a mano, uno a uno, con el cariño que tanto les caracteriza.

Uno de las mayores dudas y conflictos navideños entre familiares suelen ser sobre el relleno: ¿eres de nata, o eres de crema? Menos mal que un día se les ocurrió la opción de hacerlo mixto y al gusto de todos. Pero todavía queda otra cosa que nos hace ponernos nerviosos al coger nuestra porción: ¿nos tocará el haba o la figurita? La tradición dicta que al que le toque el haba tiene que pagar el roscón.

 

Hay otra cosa que en ninguna casa falla: si sobra rosco (que es díficil), se guarda para el desayuno de la mañana siguiente.

Larga vida al rosco, y ¡on egin!