El otoño en Tolosa destaca, entre otras cosas, por su afición a las setas y su oferta micológica. En este artículo te exponemos todo lo que debes saber para coger setas en la zona de Tolosa.

 

Las setas más comunes
Aunque en la zona de Tolosa no tenemos ningún parque micológico, los bosques esconden decenas de especies de setas. Son ocho las más comunes.

 

  • Boletus Edulis: el hongo (onddo en euskara) más común. Se encuentra en hayedos y encinares. Tiene entre 7 y 20 centímetros de longitud y de diámetro.
  • Cantharellus cibarius: conocido como xixa o zizahori. De color amarillo a naranja, y forma irregular, crece en robledales y hayedos, entre el musgo, hojarasca y hierba.
  • Russula heterophylla: la nombrada como gibelurdin es una de las setas comestibles más ricas. Mide hasta 15 centímetros de diámetro y su superficie está cubierta de manchas verdes azuladas y oscuras.
  • Macrolepiota procera: Galamperna. Nace en pinares y brezales, y puede llegar a medir 30 centímetros de altura. Tiene cierto sabor a avellana o nuez.
  • Agaricus campestris: más comúnmente conocido como Champiñón. Se localizan en prados de siega. Tiene 3 centímetros de diámetro y 10 de largo. No se debe confundir con la Amanita Verna, que es también totalmente blanca y mortal.
  • Lactarius delicious: El níscalo crece en zonas de pinos silvestres y radiatas. Puede tener una ‘txapela’ de 25 centímetros de diámetro y ocho de longitud.
  • Calocybe gambosa o perretxiko: localizada en brezales, tiene hasta 7 centímetros de altura y puede llegar a tener algo más de 15 centímetros de diámetro.

 

Cómo distinguir las setas que son peligrosas
Para diferenciar las setas comestibles de las venenosas, se debe prestar atención a cinco aspectos de las partes de la seta: el himenio (para inferior del sombrero), el propio sombrero y el pie.

  1. Tipo de himenio
    Se trata de la parte fértil de la seta, y existen cuatro tipos: las setas tóxicas mayormente tienen himenios a láminas o tubos; las de aguijones y pliegues no son peligrosas.

     
  2. Rotura de carne
    Si probamos a romper una seta, la composición puede darnos otras pistas: si el tejido se compone de fibras alargadas, puede ser tóxica; otras setas entremezclan células esféricas y alargadas, dando una textura granuda o de tiza.

     
  3. Color de la esporada
    Es el elemento más difícil de catalogar. Para ello, se deposita la seta en un vaso de agua, introduciendo un papel desde el pie hasta el himenio. Sintetizando los colores, la mayoría de setas de esporas de color rosa o parda son tóxicas, mientras que las blancas o negras son mayormente comestibles.

     
  4. Inserción de láminas
    Es la forma en que las láminas del himenio llegan al pie: si llegan al pie hacia abajo son decurrentes; son de láminas libres o escotadas las que suben a la parte superior del pie. Para diferenciar entre estas dos últimas, hay que fijarse si es difícil separar las láminas del pie. En ese caso, hablamos de láminas escotadas.

     
  5. Restos de velos
    La presencia del velo o telilla fina que suelen desarrollar muchas especies también son clave a la hora de catalogar las setas. Se diferencian 4 tipos: las que tienen volva en la base del pie; las que tienen verrugas en el sombrero y son separables; las que tienen forma de anillo en el pie; o las que tienen una cortina en el pie, como si fuera una telaraña.


Importante: si comes una seta que resulte ser tóxica y presentas algún síntoma, llama cuanto antes al Instituto Nacional de Toxicología: 915 620 420 (teléfono 24 horas).

 

Cómo recoger setas

Con el objetivo de preservar la naturaleza y favorecer la reproducción de las setas, conviene seguir unos hábitos a la hora de recoger setas. 


Por un lado, se recomienda usar una cesta de mimbre u otro recipiente que tenga contacto exterior, de tal forma que las esporas puedan expandirse. A la hora de retirarlos, no se debe remover del suelo, sino que se deben cortar con una navaja. Asegúrate también de que aquellas que recoges están correctamente identificadas como comestibles, y en caso de duda, mejor no cogerlas. También puedes consultar el buscador de especies de Aranzadi.

 

Los mejores sitios para recoger setas alrededor de Tolosa

Las setas se encuentran mayormente en hayedos, robledales y pinares. Los bosques que rodean el monte Hernio o la Sierra de Aralar son ideales para ir a por setas. 

A Hernio se puede acceder desde los barrios rurales de Urkizu o Montezkue, o por los pueblos aledaños de Albiztur o Alkiza, entre otros. Por otro lado, el barrio de Bedaio es una de las entradas de Aralar. Una vez atravesado el collado de Zárate, se puede llegar también al municipio navarro de Azkarate, a los pies de los montes Balerdi y Artubi.

 

Dónde comer setas en Tolosa

Durante los meses de otoño, varios puestos del mercado del sábado en el Tinglado ofrecen todo tipo de setas. También son muchos los bares y restaurantes que las ofrecen en sus cartas o en formato pintxo: Ama, Casa Julián, Botarri, Sausta, Ilargi, Jokel, Xare…